02 noviembre, 2009

Hablando de perros...


Hace ya más de un año, un vecino nuestro, al estacionar su auto en Circuito de la Flores Sur a la altura de la escuela primaria, escuchó unos ruidos que provenían de una camioneta vieja. Se acercó a investigar y vio que se trataba de una perrita, estaba encadenada, sucia, llena de moscas, sin comida ni agua.

Después de su reacción inicial de enfado e indignación, recordó que en el noticiero de Javier López Díaz, se había presentado Erika Romero de la Sociedad Protectora de Animales, y por suerte, había tomado los datos. En ese momento llamó para reportar el caso.

Al día siguiente, Erika se presentó en el lugar de los hechos. Después de tomar varias fotos sugirió que se presentara una denuncia ante el Centro Antirrábico. El citado vecino también envió una copia a TV Azteca. Ellos se interesaron en el asunto y con la colaboración de la Sociedad Protectora de Animales hicieron un reportaje muy bien armado. Entrevistaron a varios vecinos que reportaron que el maltrato tenía ya tiempo de presentarse, que la perrita estaba de día y de noche encadenada en la camioneta sufriendo las inclemencias del tiempo.

La denuncia fue admitida y procesada, el abogado del Centro Antirrábico se presentó con la dueña de la mascota. Su primera pregunta fue: ¿quién carambas me denunció?, e hizo gala de sus presuntas influencias. Luego bajó el tono, dijo que era una perrita que le había costado mucho, que la quería y otras cosas por el estilo. El abogado, después de explicarle que las denuncias son anónimas y que había incurrido en una violación a la ley de Protección a los Animales, le dio un plazo para quitarla del lugar, lo que ocurrió a días después.

La camioneta también fue retirada por Seguridad Pública dentro del Programa de Retiro de Autos Viejos Abandonados en atención al reporte del abogado del Centro Antirrábico.

Este hecho muestra que con la coordinación entre vecinos, medios informativos, sociedad civil y dependencias oficiales pueden lograrse cosas interesantes, ¿no te parece?

La foto es cortesía de Erika Romero.