18 octubre, 2010


-No puedo contestar a esa pregunta por el momento -dijo Gandalf-. Sin embargo, mi corazón presentía que Frodo y Gollum se encontrarían antes del fin. Para bien o para mal... Traición, una traición, es lo que temo: una traición de esa criatura miserable. Pero así tenía que ser. Recordemos que un traidor puede traicionarse a sí mismo y hacer involuntariamente un bien. Ocurre a veces.

J. R. R. Tolkien, El Señor de los Anillos III, El Retorno del Rey. Planeta Dagostini, Minotauro, España, p 107.