04 noviembre, 2010


Se dice: al fin tú eres lo que has pensado, amado, realizado. Yo añadiría: tú eres lo que recuerdas. Son una riqueza tuya -además de los afectos que has alimentado, los pensamientos que has pensado, las acciones que has realizado- los recuerdos que has conservado y que no has dejado borrar, y de los cuales has quedado como único guardián.
De Senectute, Norberto Bobbio, La Jornada Semanal Nueva Época, No. 120, 24 de junio de 1997.